Moné Seguros e Inversión

Ante una discrepancia con la compañía de seguros, ¿qué hago?

Las compañías de seguros disponen de Departamentos de Atención al Cliente pero son muy lentos... Veremos cómo resolver los siniestros de forma rápida

El otro día comentábamos en la Correduría un artículo publicado en un diario de tirada nacional sobre este tema. Se centraba en recoger lo que marcaba la ley, pero en el día a día el funcionamiento de los seguros es algo diferente. Veremos lo que dice la ley y cómo actuamos nosotros ante un problema de nuestros asegurados.

La Ley de Contrato de Seguro y las distintas vías de reclamación

Cuando un cliente/asegurado discrepa de la resolución de su aseguradora, existen distintas vías por las que reclamar a la misma. Serían:

  1. Según el art. 38 de la Ley de Contrato de Seguro: puede nombrar el cliente «perjudicado» a un perito para que le ayude a demostrar a la compañía que el asegurado o asegurada tiene razón y corroborar su opinión. El coste de ese perito tendría que asumirlo el cliente. Si sigue habiendo discrepancias, está la opción del 3.º perito.
  2. El Departamento de Atención al Cliente de la Compañía de seguros o también conocido como de “Defensa del Asegurado” que tienen todas las aseguradoras, y que tiene dos meses de plazo para resolver esa queja. La misma vincula a la compañía, no así al cliente que tiene otras vías a las que poder recurrir.
  3. La Dirección General de Seguros dispone también de un servicio de Defensa del Asegurado, a la que pueden acudir quienes se sientan perjudicados por su compañía de seguros.

Por supuesto, adicionalmente, estaría la vía judicial a la que cualquier persona puede recurrir, pero que ya supone un coste más elevado.

Las aseguradoras y los problemas ante siniestros

La Correduría de Seguros, ¿por qué?

Como decíamos, hemos visto las distintas opciones legales que se abren al cliente. Todas ellas suponen consumo de recursos, bien sean económicos o temporales. No en balde, las opciones gratuitas como son el servicio de Defensa del Asegurado de las compañías o el de la DGS, tardan muchísimo en resolverse.

Aquí entra en juego el papel de una Correduría de Seguros. Lamentablemente, no todos los siniestros se resuelven a la primera. Hay veces que un cliente puede reclamar más daños de los que el perito o la compañía conceden, hay discrepancias en el valor a indemnizar o mil cuestiones que pueden salir mal.

El papel de una Correduría es el de defender a su asegurado. Ese servicio que presta, las Corredurías lo hacen (lo hacemos) sin cobrar al cliente, ya que las diferentes compañías son quienes nos pagan por llevarles clientes. Y, sin embargo, nosotros nos debemos a nuestros asegurados, por quienes debemos “rompernos la cara” cuando la compañía no cumple con su deber y no está respetando los derechos de los asegurados.

¿Hasta dónde llega el servicio que presta una Correduría?

Ese servicio ante un siniestro, conlleva muchas veces llamadas a:

  • peritos,
  • tramitadores del siniestro,
  • gremios y
  • distinto personal involucrado en el siniestro

para facilitar y solucionar el problema del cliente. Es un trabajo que se hace, por así decirlo, «en la sombra» (porque en muchas ocasiones ni lo ve el cliente) pero que nosotros hacemos para que los siniestros se desenvuelvan de la mejor forma posible.

Como decimos este servicio es lo que justifica que una póliza de hogar, un seguro de salud o una póliza de empresa o de baja de autónomos, se suscriba no directamente con la compañía (que va a barrer para su lado) sino con una Correduría que:

  1. Primero te ayuda a comparar las ofertas de las compañías asesorándote sobre las coberturas adecuadas
  2. Después, ante un siniestro, te ayudará a gestionarlo para que la aseguradora no se aproveche de la situación

¿Cómo elegir un seguro que me proteja?

Debemos considerar muchos factores a la hora de escoger nuestro seguro, ya que no solo la variable precio es importante: garantías, buen abanico de reparadores, cómo es la gestión de siniestros en la compañía…

Desde Moné Seguros te ayudaremos a encontrar esa compañía de seguros que no se esconda o te rehúya ante un siniestro, sino que de verdad responda cuando se le necesita.