Según los datos recogidos en el “Informe Estamos Seguros” que elabora anualmente UNESPA, las Compañías Aseguradoras tuvieron que asumir un total de 1.723 millones de euros en concepto de indemnizaciones por fallecimiento a lo largo del año 2016. En concreto se produjeron casi 50.000 siniestros, con una compensación media de 34.427 €. A partir de estos datos, queremos destacar varias cuestiones fundamentales del seguro de vida.
¿Cuándo se paga la indemnización de un seguro de vida?
Un seguro de vida, como cualquier póliza, responde ante un siniestro cubierto por la póliza. En lo que respecta a este tipo de seguros, existen varias garantías, pero hay dos fundamentales:
- Fallecimiento: esta es la principal, y que vemos en el 99% de seguros de vida contratados
- Invalidez: siempre hablamos de cuestiones permanentes en las pólizas de vida, no temporales. Ya explicamos hace poco tiempo las diferencias de los tipos de invalidez. Fundamentalmente, está la absoluta (te incapacita para cualquier tipo de profesión) o la total (te impide ejercitar tu profesión, pero no otras). Dicho esto, hay seguros que te pueden multiplicar tu indemnización por dos o por tres, en función de si sucede por accidente o por accidente de circulación, respectivamente.
Además, y no menos importante:
Un seguro de vida se suscribe previa respuesta a un cuestionario. Hay que ser sinceros en el mismo, si no queremos tener problemas en un futuro.
Motivos para contratar un seguro de vida
No hay un único motivo generalizado que se aplique a todo el mundo. Sin embargo, sí que varias son las más habituales:
- Garantizar el porvenir de mi familia: es evidente la dependencia económica de nuestros hijos en base a nuestro trabajo e ingresos. En algunos casos, también la de nuestra pareja. Un seguro de vida garantiza su seguridad económica y nos permitirá dormir más tranquilos, pues sabemos que su espalda está cubierta.
- Cobertura de préstamos: fundamentalmente en el caso de las hipotecas. Los bancos, por regla general, nos obliga a tener un seguro que cubra el capital pendiente de amortizar.
Es importante resaltar que las entidades financieras no pueden obligarnos a contratar un seguro de vida con ellos, y lo más conveniente sería estudiar el ahorro en ese seguro que suscribirlo con una compañía nos puede representar. Anualmente, se hace un estudio que refleja la elevada diferencia de precios del seguro de vida respecto a los bancos.
¿Qué capital me conviene contratar?
Es la pregunta del millón, nunca mejor dicho. Depende de muchas variables, pero sería importante analizar el grado de dependencia económica que puede tener nuestra familia si nos ocurriera algo. También habría que tener cuantificada la prestación que nos daría la Seguridad Social en cada caso. Para más detalle, ya os dejamos este artículo sobre el cálculo del seguro de vida.
Si quieres disfrutar de estas ventajas, a diferencia de los bancos, te ofreceremos el precio de varias compañías aseguradoras para que elijas la que TÚ quieras. Que nadie elija por ti.
Contacta con nosotros y escoge el mejor seguro de vida para ti y los tuyos.