Numerosos expertos ya habían adelantado que todos los factores correctivos introducidos en nuestras pensiones públicas, reducirían el poder adquisitivo de los jubilados. Vamos a ver qué es lo que dicen, concretamente.
Las recientes reformas sobre nuestras pensiones
Tal y como hemos hablado en numerosos artículos anteriores, la sostenibilidad de las pensiones está en entredicho. El déficit permanente de la Seguridad Social agrava una situación que está provocando el agotamiento de la “Hucha de las Pensiones”.
Ante esta perspectiva, el Gobierno ha ido introduciendo nuevas vías correctivas de las pensiones, que básicamente reducen las cuantías a percibir por los nuevos pensionistas:
- Aumentar los años que influyen en el cálculo de la pensión a percibir: progresivamente pasará de 15 años que computaban, hasta los 25 últimos años cotizados
- Controlar el índice que revaloriza las pensiones anualmente, dejando un 0,25% (antes se vinculaba al IPC)
- Se retrasa la edad de jubilación, de 65 a 67 años.
- Establecimiento de un factor de sostenibilidad: el mismo, debido a la mayor longevidad de los jubilados, controla y rebaja la pensión, para poder pagarla durante más años, básicamente.
Las opiniones de los expertos
Recientemente, hablaba el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, sobre el consenso de los economistas, de que durante las cuatro próximas décadas, la revalorización de las pensiones se quedará en el 0,25%. La peor de sus consecuencias es esta: la pérdida de poder adquisitivo.
Son muy graves las consecuencias de una reducción tan importante del poder de compra de los jubilados. Sobre todo porque el cúmulo que se puede producir en esa bajada de poder adquisitivo en 40 años, es enorme.
Si tantos expertos están en la misma línea, debemos valorar sus consecuencias, y actuar para corregir los efectos de todo ello en nuestra economía doméstica.
El impulso de la cultura financiera y otras propuestas
Ángel señala la importancia de reforzar la información a los trabajadores, desde el Gobierno, para que puedan actuar en consecuencia (a sabiendas de qué pensión les quedará).
¿Por qué? Por esto que él mismo decía: “El diagnóstico es claro. Vamos a pasar de 8 millones a 15 millones de pensionistas. El desafío se agudizará en 2022 y 2023 con la jubilación de la generación del ‘baby-boom’.”
Él propone llevar un 4% de las cotizaciones de los trabajadores a un sistema de capitalización individual, para amortiguar la reducción de las pensiones.
No es baladí, el hecho de que la tasa de sustitución (que compara el último sueldo con la primera mensualidad de la pensión), vaya a reducirse del 80% actual (uno de los más altos de la OCDE), a cerca del 50% en solamente treinta años.
Esa mayor cultura financiera de la que hablan los expertos, se traduciría en una toma de decisiones informada. Como Correduría de Seguros en continua formación y con Departamento específico de Ahorro e Inversión, debemos aconsejar complementar las pensiones públicas. Si quieres informarte bien, contacta con nosotros.