Un diseñador gráfico debe transmitir una serie de mensajes que le solicita su cliente. Su trabajo debe ajustarse a esas peticiones, y ser capaz de lograr el objetivo que se le demanda. El seguro de diseñador gráfico está para protegerle.
Al cobrar unos honorarios por ese trabajo se asume una responsabilidad profesional y, como tal, vamos a ver por qué existen seguros en el mercado específicos para esta profesión.
La importancia de los seguros «segmentados»
Cada vez más, en el mundo del seguro, se demandan pólizas que se ajusten a las necesidades concretas de cada profesión. Nosotros le llamamos “segmentos”, y este es uno de ellos.
El sector del marketing, como el tecnológico, llevan bastantes años en auge del que no hay vuelta atrás. De igual forma que siguen creciendo las reclamaciones derivadas de trabajos realizados por profesionales, que el cliente considera inadecuados.
Cada profesión acarrea unos riesgos concretos: no es lo mismo un seguro de responsabilidad civil para un electricista que para un diseñador gráfico. Por este motivo, hay alguna compañía de seguros que se especializa y se centra en segmentos en crecimiento. ¿Su consecuencia? Que adaptan el condicionado del seguro (las normas que regulan las coberturas y exclusiones) para proteger bien a estos profesionales.
La responsabilidad civil profesional para el diseñador gráfico
La mayoría de pólizas del mercado, tienen coberturas genéricas de responsabilidad civil:
- De explotación: que vayas al centro de trabajo del cliente y le rompas un monitor por un golpe.
- Locativa: al estar de alquiler en una oficina, puedes causar un daño en un cristal, que hay que pagar al propietario.
En esta entrada previa, hablábamos de las garantías del seguro de responsabilidad civil más habituales.
Hoy queremos resaltar la importancia de la responsabilidad civil profesional, derivada puramente de nuestra actividad profesional, para la que nos hemos formado.
La garantía básica de estas pólizas pretende cubrir los “daños patrimoniales puros” que, fundamentalmente, son perjuicios económicos que un cliente sufre, y que no son daños personales ni puramente materiales.
Posibles siniestros en el seguro de diseñador gráfico
Estos serían una serie de ejemplos que no encontrarán cobertura en pólizas de RC tradicionales, pero sí específicas para diseñadores gráficos:
- Haciendo un anuncio para un cliente introducimos una banda sonora que viola derechos de propiedad intelectual, o una foto sacada de Internet, pero que tenía derechos de imagen→ reclamación por 10.000 euros.
- Para crear un vídeo en una presentación corporativa, el cliente nos facilita unos datos de uso interno muy sensibles (confidenciales) en los que basar el mismo. Cuando hay que devolver la carpeta, no la encontramos. En malas manos puede suponer una violación de la confidencialidad y puede suponer una reclamación.
- Maquetamos un trabajo para un cliente. Cuando entregamos el producto final, el cliente afirma que no concuerda con lo pactado y nos reclama daños por el retraso que eso supone cuando estaban pendientes de eso para lanzar una campaña.
- Similar al anterior, por un retraso: debido a un accidente y teniendo dos proyectos que presentar en un plazo, los clientes me reclaman una cuantía económica por no cumplir con el tiempo estipulado de entrega.
Además de la posible indemnización que tengamos que pagar, para poder rebatir y argumentar nuestra defensa, necesitaremos un abogado. El seguro también cubre una defensa jurídica especializada en este tipo de reclamaciones.
Si quieres cubrirte las espaldas y protegerte mediante este tipo de seguros, contacta con nosotros. Te ayudaremos a encontrar el mejor seguro de responsabilidad civil para diseñador gráfico.
Además, ¡ten en cuenta que es un gasto deducible en tu IRPF o Impuesto de Sociedades!