El tema que comenzamos a hablar hoy es lo suficientemente importante como para dividir el mismo en dos entradas diferentes. El motivo por el que queremos tratarlo es el abuso ejercido sobre clientes particulares, autónomos y empresas por bancos y entidades financieras.
Hoy introduciremos el tema y, en la segunda parte, hablaremos de los compromisos impuestos y cómo deshacernos de los seguros hipotecarios vinculados para escoger el que más nos guste.
Principales seguros ligados al préstamo hipotecario
La práctica bancaria habitual supone mejorar el tipo de interés del préstamo condicionado a la contratación de una serie de seguros. Por no hablar de otros contratos adicionales (nóminas, recibos, planes de pensiones). Esto significa que, de no suscribirlo, el tipo de interés es peor, por lo que la cuota mensual asciende.
NOVEDAD (JUNIO-2019): esta práctica abusiva, ha dejado de llevarse a cabo. En nuevas hipotecas ya no pueden bonificarnos al suscribir los seguros con ellos, dando libertad real a escoger el proveedor que más nos guste.
A una hipoteca se suelen unir, por exigencia de la entidad bancaria:
- Un seguro de daños: ya sea de hogar, negocio o de PYME, en función de quién sea el prestatario (persigue proteger al prestamista ante un siniestro que ocurra sobre el bien hipotecado)
- Un seguro de vida: sobre la persona o personas prestatarias (cuya finalidad es también proteger al prestamista del fallecimiento de aquellos, y el riesgo de no recibir de nuevo el importe prestado al cliente).
- Un plan de pensiones: únicamente por «fidelizar» más(o mejor dicho:»atar») al cliente. En este caso es completamente infundada esta exigencia.
¿Por qué se equivocan las entidades financieras?
En nuestra opinión, los errores radican en:
- Obligar lo primero a los clientes a suscribir esos seguros, siendo que el artículo 5 de la Ley 26/2006 de Mediación de Seguros y Reaseguros Privados, prohíbe a los bancos «imponer directa o indirectamente la celebración de un contrato de seguros”.
- Exigirles que los mismos se contraten únicamente con ellos.
Esto ha llevado a que los consumidores se indignen por los abusivos precios de los seguros ofrecidos por su banco.
Y es que, si un banco puede obligar al cliente a hacer el seguro con él, lo hará al precio que le parezca oportuno, y no a un precio competitivo de mercado.
Esto último, no lo decimos nosotros. Este artículo del periódico CincoDías pone de manifiesto las presiones bancarias y elevados precios en los seguros.
Nuestro principal consejo: COMPARA
Por este motivo, nuestro consejo es COMPARAR lo que nos costarían estos seguros con una Correduría de seguros profesional y el coste de seguir en el banco.
No solo compares los intereses de la hipoteca entre entidades, sino que contrasta también si los seguros deben ir ligados o no. Todos los años conseguimos clientes que se ahorran gracias a ello más de 300 € al año.
¿Por qué decimos esto? Porque pese a que nos puedan subir el diferencial un 0,1% o incluso un 0,4%, nos encontramos con seguros de vida de 700 € que en otra compañía pueden costar 300 € (¡¡más del 50% más barato!!). Aunque la cuota nos pueda subir 20 € al mes, compensa enormemente ese cambio.
A través de este enlace podéis calcular este ahorro del que estamos hablando conociendo el importe pendiente de amortizar y el tipo de interés de la hipoteca con sus diferenciales correspondientes.
Si quieres contar con nuestra ayuda en este proceso, contacta con nosotros, y escoge entre los mejores seguros del mercado.